Belleza personal: profesión obligada
Ser guapa, parecer joven y estar delgada forman parte de las aspiraciones de muchas mujeres. La apreciación estética de la mujer no es inédita, pero el fervor y la obsesión actuales transmiten un mensaje incoherente con los logros femeninos de este siglo: la desaparición de la mujer-objeto. Al considerar el cuerpo la expresión última del ser, no es de extrañar el tono grave y profiláctico que impregna ese afán de embellecimiento que más bien debería ser festivo.