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Procedimiento ilegal ¿válido?

Hace seis meses, una empresa me contrató como director de RH. El total de empleados es de 600, y, desde hace tiempo, la compañía calcula los aportes al IMSS de la mitad del personal sobre montos menores a los sueldos. Al tener tantos empleados los pagos por aportes patronales representan un gran costo para la empresa que en este momento tiene grandes problemas económicos. ¿Es válida esta política si se tienen graves problemas económicos? ¿Debo hacer algo al respecto?

Los asesores sugieren


1. Esta conducta, que normalmente no afecta a los empleados en sus servicios de salud, pero sí modifica sus programas de jubilación y retiro, podría ser válida en la empresa, hablando con los trabajadores, pero solamente por un tiempo, mientras se logra salir del bache económico. Todos los gobiernos tienen programas de recuperación y rescate para empresas en esas circunstancias. El peligro –y suele suceder­–, es hacer de la situación extraordinaria, –de emergencia–, algo habitual y ordinario. Y esto sin duda no es éticamente correcto.
Quizá su misión sea hacer ver, con un estudio comparativo, las ventajas de un programa de regularización y elaborar con el departamento de finanzas un plan de gradualidad para conseguirlo.

Armando Reygadas

Abogado y especialista en ética de la empresa

2. Todos recordamos la cínica pregunta bíblica dirigida por el fraticida Caín a Dios: «¿Acaso soy el guardián de mi hermano?». La respuesta ética que debe dar un empleador, y en especial el director de RH, es que, en efecto, es el guardián de cada una de las personas que laboran en la empresa, y por tanto debe velar por la protección de la vida, salud y bienestar de sus empleados. Además, la empresa debe responder por las consecuencias derivadas de accidentes sufridos por sus empleados con ocasión de su trabajo.
En el caso planteado, como en tantos otros, no basta enfocar el dilema con una ética de requisitos mínimos. Debe recordarse que los deberes legales no agotan ni suplantan las responsabilidades morales. Lo que está en juego es la salud, la seguridad y jubilación de los empleados. Es verdad que la aportación patronal a la Seguridad Social, en ocasiones, puede ser de tal cuantía que dificulte el desarrollo de la empresa, pero no justifica que se les prive de derechos fundamentales como la salud y la seguridad. Se requiere creatividad, imaginación y determinación para resolver la ecuación.
Habrá que estudiar si es posible mantener bajas aportaciones al seguro social y crear, dentro de la empresa, otros instrumentos menos costosos y más eficientes que suplan los riesgos que actualmente tienen los trabajadores. Hay interesantes experiencias en este sentido en muchas empresas.

Pablo Riba Gargollo

Abogado y consultor de empresas

istmo review
No. 386 
Junio – Julio 2023

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