Retratos y perfiles: de Fraga a Bush
José María Aznar
Ensayo
Planeta. Barcelona, 2005.380 págs.
José María Aznar
Ensayo
Planeta. Barcelona, 2005.380 págs.
Libro políticamente correcto de quien quiso pasar a la historia como el maestro de ceremonias que sentó a España, tras largos siglos de ausencia, en la mesa de los VIP.
Más de 40 perfiles de los políticos más importantes de los últimos dos decenios para un libro, no demasiado extenso, nos dice que sus apreciaciones no pueden pasar de ser anecdóticas y superficiales. Al igual que su anterior libro (Ocho años de gobierno), acerca de su paso por la política española, tiene el gran defecto de haber aparecido demasiado pronto. Hay espinosas cuestiones que no conviene tocar. Es especialmente desafortunado cuando pretende hacer creer que Juan Pablo II entendió su postura frente a la invasión de Irak, cuando es bien conocida su oposición. Tampoco parece muy afortunado cuando al final del libro traza perfiles de artistas o literatos.
Ojalá dentro de un decenio se atreva a relatar con más profundidad y claridad las relaciones internacionales de España en el periodo en que dejó de ser provinciana para convertirse en un país con inversiones multimillonarias en el extranjero.
A pesar de sus graves defectos, no cabe duda de que su lectura es amena y puede ayudar a comprender mejor la política exterior de la Península Ibérica.
Más de 40 perfiles de los políticos más importantes de los últimos dos decenios para un libro, no demasiado extenso, nos dice que sus apreciaciones no pueden pasar de ser anecdóticas y superficiales. Al igual que su anterior libro (Ocho años de gobierno), acerca de su paso por la política española, tiene el gran defecto de haber aparecido demasiado pronto. Hay espinosas cuestiones que no conviene tocar. Es especialmente desafortunado cuando pretende hacer creer que Juan Pablo II entendió su postura frente a la invasión de Irak, cuando es bien conocida su oposición. Tampoco parece muy afortunado cuando al final del libro traza perfiles de artistas o literatos.
Ojalá dentro de un decenio se atreva a relatar con más profundidad y claridad las relaciones internacionales de España en el periodo en que dejó de ser provinciana para convertirse en un país con inversiones multimillonarias en el extranjero.
A pesar de sus graves defectos, no cabe duda de que su lectura es amena y puede ayudar a comprender mejor la política exterior de la Península Ibérica.
