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Profesionalismo y coherencia: Clave para formar empresarios

¿Ser líder en estos tiempos requiere algún entrenamiento particular? ¿Dirigir con acierto una empresa se da por intuición, por trasmisión de conocimientos de una generación a otra, como resultado de experiencias adquiridas en la práctica o requiere pasar por escuelas, universidades y especializaciones diversas? ¿Generar ganancias debe ser el enfoque básico de las empresas?
Como tantas cuestiones en la vida, las respuestas no son unívocas; no hay un «sí» ni un «no» contundente. Los conocedores afirman que, en general, ser un buen líder, dirigir, coordinar, administrar, conciliar, requiere tanto una dosis de intuición y práctica como del conocimiento y actualización de las habilidades. Es decir, también hace falta la profesionalización. Además, si antes se pensaba que producir beneficios económicos era la razón cuasi única de una empresa, en la actualidad esto es muy distinto.
«Las decisiones que toma un empresario, debe verlas no sólo en función de costos, ingresos, utilidades o participación de mercado, sino también de las implicaciones en la sociedad. Buscar ser no sólo mejor empresario, sino también mejor persona, abarca todos los aspectos relacionados con la ética. Profesionalizar esta actividad lleva, por un lado, a mejorar las finanzas, las ventas, la operación y por otro lado, para mejorar como persona el empresario tomará en cuenta otros ámbitos: las consecuencias éticas de su actuación y la transmisión de valores, a través de sus productos, servicios o publicidad», explica Jorge Gutiérrez Villarreal, director general del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE), en entrevista realizada en las bellas instalaciones de la institución.
Quienes se interesen en la dirección, el liderazgo, la profesionalización y/o mejora de conocimientos de su actividad empresarial, con mente abierta, firmeza de criterio, sentido de ética y responsabilidad social, tienen en el IPADE un camino, porque por muchos años ha sido una de las escuelas de dirección y negocios más importante de Latinoamérica y del mundo. Participantes, egresados, reclutadores y los rankings de prestigiadas publicaciones internacionales lo avalan. Aunque no todo es «miel sobre hojuelas». Nadie es perfecto, con cualidades conviven fallas y carencias.

CUATRO RANKINGS Y TRES PRIMEROS LUGARES

Los rankings que realizan diversas revistas internacionales ponen en evidencia lo dicho: el IPADE figura en los primeros lugares de las escuelas de negocios del mundo. Wall Street Journal, Financial Times, Harrys Interactive y la revista Expansión de México, destacan su importancia.
Según el Financial Times, el IPADE está posicionado en el primer lugar de Latinoamérica tanto en programas MBA (full-time) como en programas especiales para empresas (Executive Education Custom Programmes) a juzgar por sus rankings de 2003. También llama la atención el primer lugar que le otorga en el ranking de habilidades y aprendizaje (skills and learning), como número uno del mundo, arriba de escuelas tan reconocidas como Harvard Business School. Por su parte, Expansión ubica los programas Master en el primer lugar nacional, según la encuesta a reclutadores publicada a fines del año pasado.
Un año antes The Wall Street Journal colocó el programa Master del IPADE entre los tres mejores del mundo con relación a las habilidades directivas; segundo lugar en capacidad de liderazgo (leadership potential) y tercero en comunicación y habilidades interpersonales (communication and interpersonal skills) y capacidad de trabajo en equipo (ability to work well within a team), que a juicio de los reclutadores de ejecutivos son cualidades fundamentales en un colaborador.
Por último, la revista alemana Der Spiegel ubica a Harvard como la primera entre las escuelas más destacadas de Estados Unidos; al IPADE como la mejor escuela de negocios de Latinoamérica, y al instituto francés INSEAD con la primera posición en Europa. Por último, Australia tiene en la Melbourne University el mejor programa MBA del Pacífico Asiático.

HABILIDAD PARA LAS HABILIDADES

«Actualmente, alrededor de 25% de los altos directivos de empresas nacionales y transnacionales en el país han tomado algún programa en el IPADE», según estudios de varias revistas nacionales. «El trabajo en equipo con otros directivos, el análisis de casos de todas las áreas de una empresa, su interacción con profesores que también son empresarios, ha sido para muchos un factor clave de éxito en su trayectoria», señalan testimonios de egresados.
Carlos Llano, fundador y profesor del IPADE, relató en el 30 aniversario de la Universidad Panamericana que la escuela no nació en la academia sino que fue fundada por hombres de negocios. Las universidades de mayor prestigio en el país estaban perplejas y «dieron a conocer públicamente que comenzamos este proyecto académico desconectados de lo que se había hecho antes en México. Desde su punto de vista, se trataba de un nacimiento anormal…».
Como una herramienta esencial de los programas que imparte esta escuela de negocios, aparece el Método del Caso, ejercicio basado en hechos extraídos de la realidad empresarial que permite a los participantes identificar y evaluar las vías de acción para la toma de decisiones. Con este método analizan situaciones reales e identifican problemas y posibles soluciones. Así, la práctica es tan significativa como la teoría. «En el IPADE sentimos que es más fácil academizar al empresario que empresariar (entrepreneurize) al académico», añade con gracia Carlos Llano en el citado texto.
Se parte de la idea de que «para ser director no es suficiente ser nombrado u ocupar el puesto máximo en el organigrama. La dirección como tal no es un puesto, es una función: la de tomar decisiones y conducir a los hombres al logro de objetivos que generan valor, el cual es retribuido. En el IPADE entendemos la dirección como una función de síntesis en la toma de decisiones y el mando de personas. Se trata de un ensamblaje de conocimientos de todas las áreas hacia un objetivo común», dijo Gutiérrez Villareal en el discurso de la inauguración del Master en Dirección de Empresas (MEDEX) en Ecuador.
Los reclutadores, como queriendo ratificar los primeros lugares de los rankings, buscan a los egresados del IPADE. Al preguntar a José María Vlasich, director de sucursales de la empresa Homex que construye y comercializa desarrollos de vivienda de interés social, así como de nivel medio y residencial por qué buscó a esta escuela de negocios para contratar personal, responde: «Al ser egresado del IPADE, conozco la filosofía, preparación y ritmo de trabajo a la que te acostumbras en la maestría, por lo que para sustentar el crecimiento que ha tenido la empresa en los últimos años ha sido necesario contratar gente preparada, comprometida, con gran capacidad de aprendizaje y con un alto sentido social y ético».

VALORES QUE IMPULSAN PERSONAS E INSTITUCIONES

De nuevo en las mediciones internacionales, uno de los atributos que más constantemente aparece para el IPADE es su énfasis en la ética y la responsabilidad social. «La gran labor que ha hecho el IPADE es, primero, hacer consciente al empresario de la necesidad de un camino ético. Había empresarios que en lo único en que se fijaban era en las ganancias, en la utilidad del corto plazo, sin pensar en las implicaciones que podrían tener sus decisiones, sus acciones. Se les ha dado una visión más completa de su responsabilidad», comenta enfático, Gutiérrez Villarreal.
«Segundo, ha sido esencial decirles que la honestidad paga; que ser responsable, ético, paga, y que si no se hace, esa mala acción no sólo va a corromper el departamento de finanzas, de ventas o de compras: sino a toda la empresa; la va a minar y en vez de generar valor, lo destruirá. Es como un cáncer que, aunque esté escondido, va creciendo dentro de la organización, va dando lugar a que se pierda sensibilidad para otras cosas y, a la larga, emerge.
»Como afirmamos en el IPADE, el empresario no puede ser esquizofrénico, pensar de una manera y actuar de otra, o ser de una forma en su hogar y de otra en la empresa. Finalmente termina siendo de una sola manera y más vale que esa sea una forma ética, legal, responsable y trascendente para el bien de él, de su familia, de sus empleados y de toda la comunidad y la sociedad», añadió el Director General del IPADE.
Con relación a las contrataciones, a la pregunta de qué habilidades encontró en el personal que contrató, el director de sucursales de Homex contestó que: «Rapidez para aprender cosas nuevas; facilidad para trabajar en equipo, orientación a resultados y trabajo bajo presión, así como valores éticos y notorio deseo de crecer», y por último, a la pregunta de si la responsabilidad social y ética son atributos de su personal, repuso: «Efectivamente se trata de un valor cardinal para la empresa, reconocida por el Centro Mexicano para la Filantropía como Empresa Socialmente Responsable. Hemos encontrado estos valores en los egresados del IPADE».

FALTA INVESTIGACIÓN Y DIFUSIÓN

Al inquirir sobre las carencias del IPADE, su director enuncia una que se bifurca en dos: «Nos faltan recursos para hacer más investigación y comunicación hacia la sociedad. Nuestra especialidad son los altos directivos. El IPADE pretende ayudar a resolver los problemas del país a partir de ellos, que es donde comienza el cambio, con la mejora de toda la organización.
»Comparados con universidades extranjeras que cuentan con muchos más recursos, a nosotros nos faltan. ¿Cómo los obtienen? Entre otras cosas, se apoyan en una legislación que lo permite. En Estados Unidos, por ejemplo, existe una amplia cultura de donativos y de allí proviene gran parte de sus recursos, dedican un buen porcentaje a investigación y al desarrollo de material didáctico para aplicar en las organizaciones y empresas y obtener propuestas de solución.
»Recursos para investigación agrega y para publicar los resultados de la misma, para impartir mayor formación. Se necesitan en todos los espacios, pues todavía falta mucho por hacer. Con muy pocos medios hemos conseguido logros muy apreciados y figuramos en los rankings internacionales. Hay la percepción de que el IPADE cuenta con muchos recursos, pero cada año comenzamos de cero, ya que es muy costoso mantener un campus, un edificio, profesores, investigación, operación. Muchas instituciones tienen “cátedras” (chairs) que pagan el sueldo del profesor, y las empresas pagan las investigaciones que requieren inversión y plazos largos para obtener resultados. Como en México no hay suficiente dinero, el gasto en este rubro es muy pequeño», señala Gutiérrez Villarreal.

RESPETO Y LIBERTAD

Para cerrar el tema, el director del IPADE, a pregunta expresa, explica que el IPADE no es un organismo confesional, ni está relacionado con organización ideológica alguna, pero sí se han basado en principios cristianos. «Los principios universales nos han permitido desde hace 37 años hacer énfasis en la ética y en los valores. Así como acudimos a Harvard para solicitar asesoría sobre los aspectos técnicos, las materias, los casos, la formación profesional del empresario, también acudimos a la asesoría del Opus Dei, para que nos apoyara en los aspectos morales y de responsabilidad social. Para que nos ayudara en los temas de ética y valores que no son más que los principios de la religión católica y son bien aceptados por todos; no sólo por los diferentes enfoques, sino por las diferentes religiones, pues son universales: sencillos, claros y nos ayudan a ser congruentes. No se puede afirmar una cosa en el aula y hacer otra en la institución; decir que hay que ser éticos y actuar de otra manera.
»Por otro lado, aquí se respetan todas las creencias. Lo mismo que contamos con un oratorio para quien desee acudir, adaptamos un salón para que quienes profesan otras creencias puedan hacer sus oraciones. Se respeta siempre la dignidad de las personas, sus valores y su religión. Los valores universales los aprecian todos: protestantes, judíos o musulmanes».
Orgulloso de la escuela de negocios que dirige, señala: «Muchos empresarios nos han manifestado que su vida profesional ha cambiado después de pasar por esta institución; que dividen su vida en antes del IPADE y después. Que ha sido un parte-aguas en su forma de ver los negocios».

istmo review
No. 386 
Junio – Julio 2023

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