Diccionario de nombres propios
Amélie Nothomb
Novela
Anagrama. Barcelona, 2004. 135 págs.
Amélie Nothomb
Novela
Anagrama. Barcelona, 2004. 135 págs.
La pequeña Plectrude, protagonista del bello relato de Nothomb, nace en circunstancias extraordinarias, llevando el estigma del suicidio de su madre, quien asesina a su esposo tras una disputa respecto al nombre que debía llevar su hija.
Así, adoptada por sus tíos, Plectrude se gana el amor de sus nuevos padres y comienza una vida digna de hadas, donde la danza, la belleza y el lado siniestro de la mirada son los temas que guían una narración exquisita que tiende siempre al aforismo.
El lector inquieto será incapaz de cerrar el libro una vez que lo ha iniciado, pues cada frase y cada palabra responden de manera sorprendentemente deliberada a las intenciones de la autora, nunca ajena, siempre comprometida e irónicamente biográfica.
Nothomb se revela, con esta nueva novela, como la mejor escritora de su generación, siempre sostenida por una prosa humorística y metafísica, en la cual nunca faltan frases lapidarias y especulaciones acerca del universo que ella misma fabrica.
Después de sus celebradas Estupor y temblores, Metafísica de los tubos, Cosmética del enemigo y El sabotaje amoroso, la escritora belga renueva su estilo, nunca repetitivo, y brinda al lector una de las mejores novelas de los últimos años.
Así, adoptada por sus tíos, Plectrude se gana el amor de sus nuevos padres y comienza una vida digna de hadas, donde la danza, la belleza y el lado siniestro de la mirada son los temas que guían una narración exquisita que tiende siempre al aforismo.
El lector inquieto será incapaz de cerrar el libro una vez que lo ha iniciado, pues cada frase y cada palabra responden de manera sorprendentemente deliberada a las intenciones de la autora, nunca ajena, siempre comprometida e irónicamente biográfica.
Nothomb se revela, con esta nueva novela, como la mejor escritora de su generación, siempre sostenida por una prosa humorística y metafísica, en la cual nunca faltan frases lapidarias y especulaciones acerca del universo que ella misma fabrica.
Después de sus celebradas Estupor y temblores, Metafísica de los tubos, Cosmética del enemigo y El sabotaje amoroso, la escritora belga renueva su estilo, nunca repetitivo, y brinda al lector una de las mejores novelas de los últimos años.
