El paciente inglés
Michael Ondaatje
Novela
Plaza & Janés. México. 1997, 292 págs.
Michael Ondaatje
Novela
Plaza & Janés. México. 1997, 292 págs.
Michael Ondaatje nació en Ceilán en 1943, se educó en Inglaterra y emigró a Canadá en 1963. Tras cuatro obras, presenta este galardonado best-seller que fue llevado recientemente a la pantalla grande.
Así como los exploradores en el desierto buscan sus maravillas naturales, el autor nos cuenta, a través de imágenes sugerentes —incursionando en el misterio de la naturaleza humana— el claroscuro de las reflexiones de cada personaje: Hana, Caravaggio, Kip y el paciente inglés, y acerca de la historia que van recreando y recuperando por medio de diálogos, narraciones y recuerdos dolorosos, mientras conviven en la Villa de San Girolamo, provincia de la Toscana, abandonada por el ejército alemán a finales de la segunda guerra mundial.
La narración es atrayente. Envuelve con tan sólo algunas páginas y datos dosificados. Tal vez, se manifieste en el lector avidez por reconstruir la información fragmentada, sin embargo, una lectura pausada acoplará el ritmo de la historia para recrear los intornos y entornos de los personajes, y disfrutar los cuadros que ofrece el autor y el tono rememorativo de algunos pasajes.
Aunque la trama es ficticia, contiene frases e información obtenidas de libros, cartas y bitácoras. Sin pretender ser novela histórica, ni collage de información diversa, narra desde un punto de vista muy humano situaciones que probablemente se dieron durante la guerra.
A diferencia de la película, dudo que Ondaatje sólo intente ofrecer de forma diferente temas de sexo o adulterio presentes en algunos párrafos desagradables pues, más allá de ellos, reflexiona sobre la dramática vivencia de la segunda guerra que marcó y cambió modos de ver la vida. Aunque los cuatro personajes poseen distintas nacionalidades, edades y costumbres, comparten un mismo sentimiento de soledad y vacío que los lleva a coincidir, por un tiempo, en un mismo espacio para sobrevivir.
Así como los exploradores en el desierto buscan sus maravillas naturales, el autor nos cuenta, a través de imágenes sugerentes —incursionando en el misterio de la naturaleza humana— el claroscuro de las reflexiones de cada personaje: Hana, Caravaggio, Kip y el paciente inglés, y acerca de la historia que van recreando y recuperando por medio de diálogos, narraciones y recuerdos dolorosos, mientras conviven en la Villa de San Girolamo, provincia de la Toscana, abandonada por el ejército alemán a finales de la segunda guerra mundial.
La narración es atrayente. Envuelve con tan sólo algunas páginas y datos dosificados. Tal vez, se manifieste en el lector avidez por reconstruir la información fragmentada, sin embargo, una lectura pausada acoplará el ritmo de la historia para recrear los intornos y entornos de los personajes, y disfrutar los cuadros que ofrece el autor y el tono rememorativo de algunos pasajes.
Aunque la trama es ficticia, contiene frases e información obtenidas de libros, cartas y bitácoras. Sin pretender ser novela histórica, ni collage de información diversa, narra desde un punto de vista muy humano situaciones que probablemente se dieron durante la guerra.
A diferencia de la película, dudo que Ondaatje sólo intente ofrecer de forma diferente temas de sexo o adulterio presentes en algunos párrafos desagradables pues, más allá de ellos, reflexiona sobre la dramática vivencia de la segunda guerra que marcó y cambió modos de ver la vida. Aunque los cuatro personajes poseen distintas nacionalidades, edades y costumbres, comparten un mismo sentimiento de soledad y vacío que los lleva a coincidir, por un tiempo, en un mismo espacio para sobrevivir.
