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Generación Net, nuevas formas de aprender

Padres y educadores afrontamos un difícil reto ante la nueva generación que quiere aprender por vías no tradicionales y siempre empleando nuevas tecnologías. La computadora e internet propician la actividad independiente, la observación, exploración y búsqueda; la comparación, ordenamiento y clasificación; la toma de decisiones y el procesamiento de la información. ¿Cómo satisfacerlo todo?
La irrupción de las tecnologías de la información y de las comunicaciones (TICs) ha provocado cambios tan drásticos en lapsos tan breves que lleva a muchos a plantearse que más que una época de cambios, empezamos a vivir un cambio de época, una nueva época social.
Aunque esperado, este acontecimiento sorprende a por la rapidez con que se introdujo prácticamente en todos los ámbitos de la vida de la sociedad contemporánea.
Nicolás Negroponte comenta en su libro Ser digital que, como el acero en el siglo XIX y la electricidad en el XX, la revolución digital regulará la política, economía y sociedad del siglo XXI; se alterará nuestra forma de aprender, de trabajar, de divertirnos… Además, día a día surgen nuevas tecnologías y se perfeccionan las existentes.
Ello coincide y se refuerza con otras tendencias como la globalización que continúa in crescendo alimentada en parte por las condiciones que propician las TICs para la comunicación y el intercambio sin fronteras, espacio, ni tiempo.
En este entorno nace, crece, y se educa la net generation o GNet, una generación influida por la presencia cada vez mayor de las TICs. La telemática, con la computadora e internet como emblema, es responsable en gran medida de un cambio de percepción de la realidad, fundamentalmente entre niños y jóvenes en pleno desarrollo.
La GNet considera a la televisión unidireccional, como efectivamente es –no permite participar en la programación o contenido– y da un salto cualitativo al pasar de simples espectadores a usuarios con grandes posibilidades de participar, jugar, entretenerse, buscar, hacer, resolver, establecer relaciones y llevar a cabo proyectos conjuntos por encima de la distancia y el tiempo.

LAS CARAS DE UNA GENERACIÓN

Don Tapscott, reconocido escritor estadounidense especializado en temas de mercados y de la influencia de las TICs, se refiere desde los primeros años de la década de los 90 a una nueva generación y la identifica con la letra «N» de net, en alusión a la presencia e influencia de las redes propiciadas por la computadora e internet.
Diana G. Oblinger y James L. Oblinger, editores de una recién y documentada compilación de estudios sobre el tema, también se refieren a la Generación N, aunque algunos interesados prefieren distintos nombres. Alex Serge Vieux la identifica como Generación DIG (digital immediate gratification), otros hablan de la Generación Milenio (primera del milenio), o Nintendo (por el videojuego que polariza la atención y los modos de entretenerse). Y hay quienes prefieren llamarla Generación TIC por la repercusión de las tecnologías en su proceso de crecimiento y formación.
Sin embargo, todos la consideran un grupo muy diverso de niño/as, adolescentes y jóvenes, en contacto directo y casi permanente con las TICs que provocan una influencia muy trascendente en su vida.
Las TICs, son la parte visible de un iceberg que influye y constituye, con otros factores, el contexto social y cultural en que se desenvuelven los miembros de esta generación.
Pero además de la globalización, el entorno se caracteriza por procesos de democratización, intensos movimientos migratorios y de identidad de género, diversidad y multiculturalismo que hace de esta nueva época un periodo histórico con eventos y procesos que retan a todos por los cambios constantes. Como en otras épocas, cierto, pero con tal celeridad que antes de que nos adaptemos a uno, lo sustituye otro parcial o totalmente.

PECULIARIDADES DE LA GENERACIÓN NET

Niños y jóvenes de esta generación son en general:

  • Tecnofílicos. Sienten una atracción, a veces sin medida, por conocer, emplear y poseer las nuevas tecnologías. Perciben que con ellas pueden satisfacer sus necesidades de entretenimiento, diversión, comunicación, información y aprendizaje.
  • Se consideran «dueños» de las TICs por coincidir en los tiempos de crecimiento. Para algunos estudiosos, estamos frente a la primera generación que las domina.
  • Poseen una asombrosa capacidad de adaptación en toda actividad que implique las TICs en general y en particular la computadora e internet. Capacidad para enfrentar y resolver problemas a partir de una habilidad para la comunicación interactiva y simbólica, independientemente de su capacidad verbal; todo ello por el lenguaje de signos propios de la programación cibernética que permite un entendimiento común.
  • Un desbordante «apetito por lo nuevo», quizá consecuencia de lo anterior, que los lleva a ser consumistas en el sentido amplio de la palabra, no sólo de las nuevas TICs, sino de todo lo que contribuye a ser parte de la generación, como ropa, comida rápida, utensilios de uso personal, etcétera.
  • En una probable relación de causa-efecto se muestra abierta al cambio, sino también a nuevos comportamientos y relaciones sociales, a modos de percibir la vida desde otra perspectiva con o sin nuevos prejuicios morales.
  • Dada la naturaleza integrativa, visual, auditiva y kinestética de las TICs y de sus múltiples aplicaciones, son predominantemente activos, visuales, propensos al intercambio y emprendedores mediante su empleo.
  • La fórmula generacional parece ser: «con la computadora e internet todo, sin ello prácticamente nada», así de fácil o complejo resulta atender y satisfacer sus necesidades de aprendizaje y crecimiento. Quieren aprender por vías no tradicionales y siempre empleando nuevas tecnologías.
  • El nivel de decodificación visual o iconográfica es mayor que en generaciones anteriores, por lo que a veces rechazan los modos tradicionales de exposición, solución de problemas, toma de decisiones de la vida misma y por supuesto, los que enfrentan en los procesos de educación formal. Prefieren modos de actuación donde las TICs estén presentes.
  • Sus procesos de atención tienen márgenes muy amplios, pueden parecer dispersos, pero atienden de modo simultáneo una tarea, escuchan música, contestan el teléfono, trabajan con varias ventanas al unísono, responden preguntas al momento.

En fin, su capacidad de atención es distinta a la de generaciones previas y se caracteriza más por abarcar contenidos diversos que por la profundidad.

CAPACIDADES Y NECESIDADES DIFERENTES

Todo esto supone una peculiar implicación pedagógica: imposible mantener a los nets atentos en un salón de clase tradicional, con un maestro sentado exponiendo un contenido que podrían consultar en internet interactuando con otros. Pueden localizar distintas fuentes, elaborar mapas o visualizaciones y participar activamente en la construcción de su conocimiento.
El empleo de las TICs es condición y fuente de desarrollo de un conjunto de habilidades del pensamiento por funciones y procesos psíquicos, que si sabemos potencializar, les permitirá adquirir un nivel al que hemos aspirado y en poca medida logrado mediante métodos tradicionales.
El empleo de la computadora e internet propicia la actividad independiente, la observación, la exploración y búsqueda; la comparación, el ordenamiento y la clasificación, la toma de decisiones, el procesamiento de la información y con él toda una serie de operaciones mentales como análisis y síntesis, abstracción y generalización. Más aún implica lo visual, estático y en movimiento, en color, lo auditivo y además la posibilidad de la escritura. Y todo con respuestas casi inmediatas.
Pero las TICs no sólo propician la actividad independiente, también la actividad con otros en tiempo real (sincrónica) y en tiempo diferido (asincrónica) lo que facilita el trabajo en equipo cooperativo y las relaciones sociales con otros para aprender.
El empleo de la máquina puede desarrollar un deseo por competir en ese medio que llama la atención y que se debe contrarrestar pedagógicamente con actividades dirigidas, que impliquen trabajo en equipo para desarrollar proyectos comunes.
Todo esto es sólo una virtud potencial de las nuevas tecnologías que debemos aprovechar conscientemente con diseños didácticos que «exploten» esas extraordinarias posibilidades.
Si por una parte la escuela tradicional de métodos expositivos y disposición de los alumnos en clase de modo frontal no favorece la relaciones sociales; y por otra, los miembros de la GNet se enfrascan horas en internet en sus intereses más personales que escolares, el desarrollo de las habilidades sociales se ve restringido y corren el riesgo de que su nivel de inteligencia emocional sea muy bajo.
Hay que repensar muy bien qué hacer en clase, cómo aprovechar estos espacios presenciales para desarrollar la comunicación interpersonal, las emociones y sentimientos, y qué orientar para reforzar conductas socialmente valiosas realizando actividades de modo individual y en pequeños equipos trabajos mediante internet.
No cabe duda, el conocimiento declarativo (conceptos, leyes, modelos teóricos) y toda una serie de habilidades intelectuales se prestan para el trabajo «en línea» y hay que aprovechar didácticamente el trabajo presencial en clase para desarrollar el contenido procesal (habilidades psicomotoras, sociales, actitudes y valores).
La literatura presenta a los nets como cuestionadores de la autoridad, exigentes hacia el status quo reinante, confianzudos y sensibles ante la actuación de sus padres, maestros y de todos los responsables de su crianza.
Si algo llama poderosamente la atención de quienes la estudian desde una perspectiva educativa es la inmediatez de sus acciones y toma de decisiones, así como los problemas que confrontan con el sentido y significado de sus vidas.
El trabajo en la computadora e internet y la retroalimentación casi inmediata que reciben los condiciona a un estilo de vida en que la inmediatez es primordial. Quizá esto explica el poco interés que muchos muestran cuando reciben la calificación de un examen siete o quince días después. Los nets exigen retroalimentación rápida prácticamente en todo lo que realizan.
Por supuesto, son sólo estadísticas y generalizaciones que califican a grupos y no a individuos aislados. Es muy posible que mi hijo, sobrino o nieto no muestre tal o cual característica. Ello no resta valor a la generalización que, como tal, destaca lo más relevante y deja fuera hechos que podrían ser tan significativos o más que los considerados.

RIESGOS FISIOLÓGICOS Y PSÍQUICOS

A los riesgos que confrontaba la generación X que le precedió, relacionados con el consumo de cigarro, alcohol y drogas, la GNet tiene ante sí el peligro del aumento y variedad de la pornografía, la cibernética y el empleo desmedido, errático y mal intencionado de un sinnúmero de portales electrónicos diseñados «pensando en ellos» para atraerlos.
Si en la década de los 90 se abrieron clínicas para desintoxicar de los efectos nocivos de distintos tipos de drogas, hoy surgen instituciones que atienden a adolescentes y jóvenes con un síndrome en plena identificación relacionado con el abuso del tiempo dedicado a internet.
Los miembros de la GNet pueden pasar horas en la computadora sin percatarse del paso del tiempo, olvidarse de tareas a cumplir y responsabilidades contraídas. Esto suele alterar su horario de vida y afectar las horas de sueño, necesarias para que se restablezca la capacidad funcional del sistema nervioso y sus relaciones con el entorno social, lo que los hace propensos a trastornos emocionales como estrés, ansiedad, depresión, fobias, o cuadros psicológicos agudos con graves implicaciones para su salud física, mental y emocional.
La información disponible en internet es abundante, de todo tipo y naturaleza. Desde páginas valiosas hasta violencia, terrorismo, sectas engañosas, clubes que ocultan sus verdaderas intenciones con palabras y pensamientos aparentemente inofensivos.
La mayoría de los nets no tiene la capacidad de orientarse correctamente en la búsqueda, no sabe discriminar y seleccionar. Conviene contar con programas (software) que filtren información y ayudarles a desarrollar la capacidad de orientarse con criterios de selección y juicios de valor que les permitan navegar y trabajar sin peligro.

SOBRE ESTIMULACIÓN Y DESFASES

Un conjunto de factores condiciona y determina la forma de ser de la GNet. El primero sin duda, son las TICs y su influencia en la forma de pensar, sentir y hacer las cosas y con ello la estimulación que provoca.
Salta a la vista la estimulación a la que está expuesta. De todo tipo y naturaleza. Directa e indirecta. A veces es tal que lleva a algunos jóvenes sobre estimulados a tomar riesgos y exponer sus vidas.
Si la generación Baby Boomer tenía un solo canal de televisión, una o dos marcas de soda y un estreno cinematográfico semanal, por mencionar un ejemplo, esta tiene a su alcance un sinnúmero de opciones y alternativas para casi todo.
Investigaciones experimentales muestran que el desarrollo humano se ha acelerado, se ha incrementado el ritmo de los procesos de crecimiento de niños y jóvenes. Por ejemplo, los niveles de madurez intelectual para aprender a leer y escribir. Celeridad debida a múltiples factores socioeconómicos, ambientales e incluso alimentarios, además de los relacionados con los procesos migratorios y el intercambio genético entre las parejas.
Los especialistas observan también desfases entre distintas áreas de desarrollo. Por ejemplo, pueden ser biológicamente muy maduros y psicológicamente muy dependientes.
Otro factor importante es la estructura y dinámicas de la familia actual, y como parte de ello, la desintegración familiar de la sociedad contemporánea. El tipo de familia determinará en gran medida la manera como se expresan los rasgos y comportamientos de quienes pertenecen a esta generación.
Muchos adolescentes y jóvenes net se caracterizan por el temor al fracaso, probable reflejo de una situación familiar, mientras que otros se muestran emprendedores y responsables socialmente.

ALTAS EXPECTATIVAS PARA ESTA GENERACIÓN

En términos generales la GNet requiere relaciones familiares estables aunque poco formales, atención personalizada en los contextos en que actúa y apoyo emocional positivo mucho más frecuente que en generaciones anteriores. Y, como parte de todo, un proceso de comunicación horizontal y asertivo, abierto y de comprensión empática. Pero sobre todo necesita que los adultos tengamos expectativas altas y positivas, de modo que se haga realidad el «efecto Pigmalión».
Algunas sugerencias del efecto Pigmalión para educar a los GNet:

  • Conocerlos cada vez más y mejor, descubrir poco a poco sus gustos, inclinaciones y modos de reaccionar ante diversas situaciones.
  • Observarlos cuidadosamente en sus actividades, con discreción y afecto.
  • Escucharlos, prestar atención siempre que la reclamen directa o indirectamente.
  • Respetarlos.
  • Conversar con ellos sobre diferentes temas. Hablar a su nivel y sobre lo que les llama la atención. ??Darse tiempo para participar en sus juegos y actividades.
  • Mantener expectativas altas sobre ellos, con los que nos entendemos y con los que no. Las detectan en nuestro lenguaje no verbal, en el modo peculiar de relacionarnos, de pedirles o sugerirles cosas.
  • Recordarles que se parecen a nosotros pero son diferentes y con extraordinarias potencialidades… y que si soñamos en grande en su futuro, a partir de conocerlos y con una actitud positiva y alentadora; poco a poco crearemos las condiciones y les daremos la oportunidad para trascender en la vida.
  • Preguntarles qué quieren ser de mayores. Sin importar la respuesta, recrear con ellos esa expectativa, indagar ¿por qué? ¿para qué? ¿cómo?… Jugar al respecto, que realicen dibujos y composiciones sobre ello, que conozcan personas destacadas en esa área, que lean o vean películas sobre sus vidas, que valoren las cualidades que poseen o deben poseer para desempeñarse como tales.

¡Ah!, y no vale preocuparse si al poco tiempo quieren ser otra cosa, lo importante es que quieran ser grandes y que perciban en nosotros esa aspiración como legítima y posible. Recordemos que si de algo carece, generacionalmente hablando, este grupo es precisamente del sentido y significado de sus vidas, de saber qué van a hacer con ellas.
Por el tiempo que dedican a la televisión y a la computadora, actividades de poca o nula movilidad motora, los nets requieren involucrarse en actividades físicas y deportivas de alta exigencia, acordes con su edad y desarrollo; y por el tipo de actividad personal y de comunicación social que establecen mediante internet se requiere hacerlos participar en actividades que propicien habilidades sociales interpersonales que complementen y enriquezcan las que establecen en la web.
En otro nivel de necesidades, digamos de aprendizaje formal, se requiere emplear las TICs en la enseñanza. No es posible educar a la GNet sin las tecnologías que los unen y marcan como generación. Su uso en la carrera espacial, en el comercio y en los servicios médicos es casi un problema resuelto, pero en la educación es algo aún pendiente; constituye más un reto en lo pedagógico, que en lo tecnológico.
No se trata de insertar lo nuevo en lo viejo, o seguir haciendo lo mismo con las tecnologías de punta sino de diseñar nuevos ambientes de aprendizaje acordes con el estado del arte, las ciencias y tecnologías contemporáneas.
El problema no se puede reducir tan solo a «introducir» tecnología. Es necesario hacer buen uso de ella, acorde con la naturaleza y finalidad del proceso al cual se aplica, y «ajustarla» para que sea capaz de dar los resultados que posibilitan sus extraordinarias potencialidades y que se justifique plenamente la inversión. Más que informar, lo que hay hacer es formar.
Por ejemplo, el éxito de las tecnologías en la medicina se da, entre otras razones, por la pertinencia en que se aplica en pos de la salud del paciente y del trabajo del médico como profesionista.
Introducir en la educación la tecnología por la tecnología es absurdo, y más temprano que tarde resultará un fracaso. Hay que emplearla para hacer mejor las cosas y optimizar el proceso de enseñanza-aprendizaje, de todos sus componentes, y entre ellos, del maestro, no como un técnico, sino como profesional de la educación.
Las TICs propician nuevas formas de aprender que no sustituyen a las tradicionales sino amplían y enriquecen las posibilidades. Lo nuevo y distintivo está en la forma en que usamos los recursos recientes y los tradicionales, en su combinación e integración, en el respeto a su código propio de comunicación y sobre todo en el empleo pedagógico, didáctico, que hacemos de todos, integrados como un sistema.
No basta con tener la mejor tecnología, acceso a internet rápido e inalámbrico con servicio a toda hora y equipos de ingenieros y técnicos altamente calificados. Ni es válido diseñar los cursos en función de la plataforma electrónica «llenando» espacios de actividades y participación, o estandarizar los cursos en serie. Ni sirven los cursos diseñados por personas ajenas al maestro de la asignatura, sin trabajo académico en equipo.
Se trata de que los nuevos ambientes de aprendizaje sean una forma de organizar el proceso de enseñanza presencial y a distancia que implica el empleo de tecnología, pero no se reduce a ello, hay que crear una situación educativa centrada en el alumno, que fomente su auto aprendizaje, la construcción de su conocimiento, y como parte de este proceso, el desarrollo de un pensamiento crítico y creativo.
En concordancia con lo anterior, las investigaciones demuestran que la GNet no aprende de modo lineal y ponen en evidencia los distintos estilos de aprendizajes, todos validos, que posee esta generación.
Uno de los tantos retos que enfrenta la escuela de hoy está precisamente en atender y desarrollar los distintos modos de aprender, de acuerdo a estilos, ritmos y talentos diferentes, y con ello la atención a una diversidad nunca antes considerada ni puesta en evidencia.
La diversidad humana no es tan solo biológica sino también bioquímica, psicológica y social, así como genotípica y fenotípica. Los estudios científicos demuestran cuán variables somos los miembros de la sociedad humana y alertan sobre la necesidad de respetar la forma de ser. El derecho humano a la vida es el derecho a ser aceptado y respetado. Pero más aún ayudado a desarrollar las potencialidades que como persona humana posee.
El asunto no se reduce por tanto a identificar el «problema» y lograr el «tratamiento» y/o «intervención» necesaria para que la persona «viva». Va más allá y se puede sintetizar en las expresiones polares que dan título a uno de los libros recientes y más reconocidos del psicólogo israelita de origen rumano Reuven Feuerstein «Acéptame como soy» o bien «no me aceptes como soy».
Se trata pues de hacer posible, con ayuda de la ciencia, la integración social y la trascendencia de todos y cada uno al hacer factible que desarrollen las extraordinarias potencialidades individuales.
Uno de los retos que la GNet presenta a sus maestros es precisamente la atención personalizada que requiere. Exige el desarrollo de una serie de competencias profesionales pedagógicas y didácticas para hacer posible que la escuela cumpla su cometido a la altura de las exigencias de una generación con extraordinarias potencialidades.
Hoy es imposible formar a una generación con las peculiaridades apuntadas en una escuela que no emplee las TICs, que presente hechos a memorizar sin suficiente explicación o a partir de una lógica que no corresponde a la suya, o sin relación con tópicos de su interés, que les obligue a permanecer sentados escuchando cuando pudieran encontrar lo mismo de modo visual y con posibilidad de relacionarlo con otros temas en los buscadores electrónicos.

ALGUNAS IDEAS AL CIERRE

La GNet constituye el porcentaje mayoritario en términos estadísticos y demográficos de la sociedad contemporánea. Sólo en Estados Unidos son más de 88 millones, cantidad mucho mayor de lo que en su tiempo fue la de los Baby Boomers.
Constituye a su vez un reto a nivel social general en los procesos de democratización, comercio y mercado, entretenimiento y diversión y, por supuesto, para las instituciones históricamente dedicadas a formar a las nuevas generaciones.
La generación Net exige el movimiento de:

  • El aprendizaje lineal a los nuevos ambientes de aprendizaje.
  • La enseñanza memorística a la construcción social del conocimiento.
  • El aprendizaje competitivo al aprendizaje cooperativo.
  • La enseñanza individualista a la interdependencia social.
  • El maestro transmisor al maestro mediador.
  • El aprendizaje escolar al aprendizaje para toda la vida.
  • El aprendizaje por obligación al placer por aprender.
  • El aprendizaje centrado en el maestro y/o contenido al aprendizaje cuyo centro es el desarrollo personal y profesional del alumno.

De nuestra atención y acompañamiento dependerá en gran medida su correcta inserción y contribución social y trascendencia personal. No es posible dejar que las tecnologías la «eduquen», como también es imposible formarla sin emplearlas.
Posiblemente el reto mayor de toda familia e institución educativa está en formar a la GNet empleando las TICs en función del despliegue de lo distintivo de la persona, su capacidad de pensar y sentir, crear e innovar, descubrir y transformar para trascender.

TRES GENERACIONES: BABY BOOMERS, GENERACIÓN X Y NETS

Durante el siglo XX la psicología social, demografía y sociología contribuyeron con significativos aportes al esclarecimiento teórico de las estructuras y dinámicas de los diversos grupos humanos.
A tenor de las nuevas condiciones sociales de vida, los investigadores de estas ciencias y de otras como la mercadotecnia, la comunicación y la pedagogía retoman esas contribuciones para conocer a los grupos y ayudar a su comprensión.
Un concepto central del estudio sobre grupos liga a cada generación con algún acontecimiento trascendente que provoca transformaciones notorias en los integrantes de los grupos. Varios autores emplean el concepto de generación como el conjunto de personas que comparten características peculiares dado uno o varios criterios y que hacen que los miembros del grupo exhiban «comportamientos similares».
Por ejemplo, un acontecimiento tan importante como la Segunda Guerra Mundial provocó en Estados Unidos de Norteamérica una explosión demográfica y cambios económicos, políticos y sociales que signaron, por así decirlo, a los niño/as que nacieron en el periodo post guerra.
La ciencia del momento llamó Baby Boomers a los niño/as que nacían, crecían y se desarrollaban en esa época y que de manera notoria mostraban una manera de comportarse que los definía como generación, muy influenciada por cierto por la televisión, la tecnología más poderosa en la historia hasta entonces, que los marcaba como generación y la sociedad cambiaba a su influjo.
Los límites o fechas de inicio y terminación de una generación varían de acuerdo a los especialistas, no obstante con esta generación hay consenso que abarca a todos los nacidos y que se han formado entre los años 1946 y 1964.
Otro ejemplo sobre grupos humanos desde esta perspectiva son los nacidos en el período de bonanza económica de los años 60 y 70 en Estados Unidos y Canadá, influenciados por los movimientos sociales de los países del Tercer Mundo y la guerra de Vietnam, entre otros factores: la Generación X.
Contribuyó el éxito de la novela del canadiense Douglas Coupland que «acuñó» el término X para referirse a ese grupo formado en un contexto social y económico distinto al de sus padres y con perspectivas de vida también diferentes.
Coupland no la nombró «X» en forma arbitraria, respondió a sus peculiaridades de comportamiento, desconcertantes a veces, inexplicables otras, pero siempre diferente a los cánones establecidos por los Baby Boomers.

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No. 386 
Junio – Julio 2023

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